Ravnos visitando primogens

En uno de los lugares públicos donde se puede contactactar a cada primegen de la ciudad estos reciben una amablvisita, el Ravnos conocido como Janos Kalderash, quién viste de una manera que delata lo ajeno tanto al tiempo como a la locación. Éste extiende una reverencia que más que una cortesía podría parecer medio paso de baile mal dado. y extiende la mano con una carta formal con el sello del príncipe de la ciudad. Cuando la carta toca la mano del prímogen, Janos se rehúsa por un segundo a soltarla, no por evitar perderla, sino para poder ver la joyeria o manos del prímogen. Ojalá estas noche le hayan estado siendo tan placenteras y productivas como lo han sido para mí. Usted realmente sabe escoger un buen lugar para habitar... dice mientras voltea alrededor admirando más el cielo que el lugar y sus alrededores.

En la carta se lee:
Mediante el salvoconducto aquí presente se les hace notar a los primogénitos en especial y vástagos en general de la ciudad, que por su distinguida labor al recuperar una antigua y preciada reliquia para el príncipe de la ciudad, los dos miembros aceptados en el principado de nuestra honorable señora de Monterrey, Janos Kalderah y Elei Ilusory, así como sus sirvientes, tendrán paso franco y libre por los territorios que comprenden a la ciudad que han honrado.

Es así como se extiende la voluntad del príncipe (inserte nombre del príncipe) a los territorios asignados previamente, en los que se espera traten con cordialidad a estos destacados vástagos y se reconozca su servicio a la ciudad.


Así que como puede ver... el principe tiene juguete nuevo y a mí y a mis hermanos nos han permitido atravesar la ciudad a nuestro gusto. que bellas y alegres noches nos deparan...